Jeff Wall presenta sus obras en grandes formatos en transparencias sobre cajas de luz; este formato mural produce un impacto físico similar al que las grandes pinturas produjeron en el pasado; en palabras del propio Jeff Wall; "una oposición específica a la pintura". Además, en el proceso de elaboración de las imágenes, Jeff Wall utiliza la digitalización y el proceso informático de las imágenes, permitiéndole la elaboración gradual, parte por parte de la imagen, de manera que el procedimiento de elaboración es similar al proceso de estudio de la tradicional pintura narrativa.
Todas sus obras presentan grandes similitudes con los grandes autores como fuente de inspiración (comparación); todas ellas tienen una composición muy elaborada, como por ejemplo "The Destroyed Room" en el que la fotografía es concebida como un hecho desgraciado de una mujer contemporánea y la atmósfera se halla en tono con la fantasía de Delacroix.
La obra de Jeff Wall ha ido integrando rasgos definitorios a estos parámetros pictorialistas y su obra ha evolucionado tomando como referencia el sentimiento de "shock" como rasgo definitorio de la experiencia moderna, el asalto sensorial que confiere a la vida urbana su perpetuo aspecto inquietante, así pues podemos encontrar obras como "milk" "Outburst", "The Strumbling Block" o "Dead Troops Talk", esta última obra fue realizada íntegramente en estudio y las sensaciones provocadas van desde lo cómico hasta el mal gusto, ya que ofrece una imagen cómica de la guerra si se ve de cerca, pero en su conjunto es una imagen bastante desagradable.
En definitiva Jeff Wall ha sabido equiparar la historia de la fotografía con la historia de la pintura gracias a sus procesos, sus formatos y sus temas y gracias a ello es un gran referente para los fotógrafos y artistas conceptuales actuales.
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